El Gobierno ha vuelto a mover ficha respecto a Verifactu. Con el Real Decreto-ley 15/2025, aprobado el 2 de noviembre, se confirma que la entrada en vigor del sistema se retrasa a 2027, ofreciendo un respiro a empresas y autónomos… pero sin eliminar la obligación. No es un simple cambio de fecha: supone replantear calendarios, inversiones y decisiones tomadas durante este año.
Nuevas fechas clave
Empresas que tributan por Impuesto sobre Sociedades: adaptación obligatoria antes del 1 de enero de 2027.
Autónomos y demás obligados tributarios: plazo ampliado hasta el 1 de julio de 2027.
El objetivo es facilitar una transición más gradual, especialmente para quienes todavía están ajustando software, procesos internos y controles de facturación.
Importante: el retraso no elimina la implantación de Verifactu. Solo te da más tiempo para prepararte.
Un detalle crucial: es un Real Decreto-ley
La norma está en vigor, pero aún debe ser convalidada por el Congreso. No se espera un cambio drástico, aunque hasta que se vote, el escenario no está completamente cerrado. Habrá que seguir de cerca el trámite parlamentario.
¿Qué pasa si tu empresa hizo cambios censales por adelantado?
Algunas empresas se dieron de alta en SII-IVA o en REDEME para evitar la adaptación urgente al nuevo sistema en 2026. El problema es que esas opciones tienen un periodo mínimo de permanencia y la renuncia solo puede solicitarse en noviembre… mes que ya ha pasado.
Se espera que el Gobierno habilite un periodo extraordinario de renuncia, como en 2017, aunque por ahora no hay confirmación oficial.
Los proveedores de software no tienen prórroga
A diferencia de las empresas, los desarrolladores de software sí debían tener sus soluciones adaptadas antes del 29 de julio de 2025. Eso no cambia. Muchos ya trabajan con versiones preparadas o en fase final. Si tienes contrato de mantenimiento, las actualizaciones deberán adaptarse al nuevo calendario, pero es probable que tu proveedor ya tenga listo lo necesario.
¿Por qué se retrasa otra vez Verifactu?
El Gobierno reconoce que:
La adaptación técnica está siendo más compleja de lo previsto.
Se quiere evitar un despliegue desigual entre pymes, autónomos y grandes empresas.
El objetivo es que la implantación sea estable y no genere caos administrativo.
Mientras tanto, la Agencia Tributaria seguirá vigilando el uso de software de doble uso y la trazabilidad de la facturación.
Nuestras recomendaciones
Aunque la prórroga pueda dar sensación de calma, es mejor aprovecharla para planificar bien:
– Mantén activo tu plan de adaptación.
– Revisa si tu empresa tomó decisiones censales innecesarias a raíz del calendario anterior.
– Confirma con tu proveedor (o con nosotros) qué versiones de software están ya preparadas.
– Documenta internamente el estado de todo el proyecto. Esto es clave en empresas medianas y grandes.
La meta es llegar a 2027 con todo listo, sin prisas ni sobresaltos.
